Rayo Vallecano 1-1 Barça: empate polémico en Vallecas

El FC Barcelona no pudo pasar del empate en su visita al Estadio de Vallecas (1-1) en un partido intenso, trabado y lleno de polémica. Lamine Yamal adelantó a los azulgranas desde el punto de penalti en la primera mitad, pero Fran Pérez igualó para el Rayo en la segunda. El duelo estuvo marcado por el mal estado del césped, la falta de continuidad en el juego culé y un arbitraje cuestionado que dejó a los aficionados con la sensación de que se escaparon dos puntos importantes.

Primer tiempo: dominio sin brillo y un penalti discutido

El encuentro comenzó con un Barça decidido a imponer su juego, aunque pronto se hizo evidente que el estado del terreno de juego iba a condicionar el ritmo. Los de Flick intentaban construir desde atrás, pero el balón botaba de forma irregular y complicaba cada control.

En medio de esa incomodidad, apareció la chispa de siempre: Lamine Yamal. El joven delantero de 17 años encaró por banda y cayó dentro del área en una acción que levantó la polémica. El árbitro señaló penalti pese a las protestas del Rayo y, ante la ausencia del VAR por problemas técnicos, la decisión se mantuvo. El propio Lamine asumió la responsabilidad y convirtió con madurez, poniendo al Barça por delante en el minuto 36.

Con el 0-1, el conjunto azulgrana pareció ganar confianza, pero no logró transformar su dominio en ocasiones claras. Lewandowski estuvo muy aislado, y Gündogan, pese a su esfuerzo en la medular, no consiguió conectar del todo con la delantera.

Segundo tiempo: reacción rayista y dudas en el Barça

Tras el descanso, el Rayo Vallecano salió mucho más intenso, empujado por su afición. El Barça, en cambio, dio un paso atrás que resultó letal. El conjunto madrileño comenzó a ganar duelos individuales y a cargar el área con centros laterales.

En el minuto 67 llegó el empate. Un balón rechazado quedó suelto en el área, y Fran Pérez, más rápido que la defensa culé, lo envió a la red para poner el 1-1. A partir de ahí, los de Vallecas creyeron en la remontada, mientras que el Barça se vio cada vez más incómodo.

El héroe azulgrana terminó siendo Joan García, que con varias intervenciones de mérito evitó que el Rayo diera la vuelta al marcador. Flick movió el banquillo buscando soluciones, pero ni Raphinha ni Fermín consiguieron cambiar la dinámica.

Conclusión: dos puntos que pueden pesar

El empate deja al Barça con un sabor amargo. El penalti polémico será tema de debate durante semanas, pero lo más preocupante fue la incapacidad del equipo para mantener el control del partido y cerrar el resultado. En una Liga que se prevé muy ajustada, estos tropiezos pueden ser determinantes.

Para los culés, este es un toque de atención. Lamine sigue demostrando que es el futuro, pero el Barça necesita más solidez, más continuidad y más hambre en campos complicados como Vallecas. Porque la lucha por el título no permite concesiones, y cada punto que se escapa puede ser decisivo en la recta final de la temporada.